La Cirugía oral comprende toda aquella patología quirúrgica relacionada con la boca y los dientes. La gran mayoría de los casos de cirugía oral se pueden realizar mediante procedimientos bajo anestesia local aunque en determinadas ocasiones es preciso realizar una anestesia general. A pesar de poder realizarse estos procedimientos en el sillón dental, las complicaciones existen y es necesario tener la formación necesaria para su tratamiento.
Implantes dentales
Los implantes dentales son raíces artificiales de titanio, que se colocan en el interior del hueso maxilar o de la mandíbula por medio de una pequeña intervención quirúrgica. Sobre esta base podemos colocar, posteriormente, una o más piezas dentales.
El paciente evita tener que llevar una prótesis removible (de quita y pon), que puede tener problemas de movilidad e incluso estéticos. Se pueden reponer las piezas sin necesidad de limar las piezas vecinas, a diferencia del puente tradicional.
Los implantes se puede decir que son pequeños tornillos de Titanio tratados para que una vez colocados en el paciente, y tras un período de osteointegración, ejerzan la función de “raíz artificial” sobre los que en un futuro se fijarán las prótesis o coronas dentales. Por tanto, las rehabilitaciones sobre implantes dentales se componen de dos fases:
1- El implante dental. Es la parte no visible fijada al hueso.
2- La corona dental. Se trata de la parte visible que ejerce la función masticatoria y recupera la estética.
Los implantes dentales son como sus propios dientes y requieren un correcto cuidado oral y visitas regulares a su dentista. Con el fin de mantener su implante limpio y libre de placa, tendrá que seguir usando su cepillo y hilo dental para mantenerlos sanos.
Unos implantes bien cuidados y colocados pueden aguantar varios años sin reparaciones o sustituciones, e incluso aguantar de por vida.